1ª) MARÍA ISABEL POSE
día de lluvia-
y al abrir la puerta
ya era de noche
huele a jazmín…
En el pueblo que duerme
Nadie me espera
Tampoco hoy
una carta a mi puerta-
sólo el granizo
sólo la luna-
y el sonido del viento
entre los pinos
Vendí mi casa-
la luna en la ventana
de mi cuarto
2º) MIGUEL IBÁÑEZ
brisa del mar
dobla la esquina
el pescador de erizos
inclinada sobre la sopa
la frente de mi padre
tan arrugada
bajo la hoja seca
cabeza y cola
la lagartija!
verdeando en la sombra
el camaleón
sólo respira
amanece
empapado en niebla
el croar de las ranas
3º) JUNIOR AMAYA
Luces de carros,
la calle bajo lluvia
cruzan las ranas.
Piel de serpiente
dejada entre rocas,
un pozo vacío.
Olor a mango,
los frutos devorados
entre espinas.
Sólo mis pasos
y ladridos lejanos,
total quietud.
Sol escondido,
una estela de humo
en la lejanía.
3º) FÉLIX ARCE:
…y se va
Tarde estival,
las caricias del niño
al perro muerto
miles de huellas
en el largo camino
tan solitario
destellos ámbar,
la ambulancia en silencio
frente al colegio
ya no hay trenes,
y en el andén ella en pie
con su maleta
también el perro
siguiendo su camino
volvió la vista
.
domingo, 23 de noviembre de 2008
MEJORES HAIKU Y MENCIONES
MEJORES HAIKU:
1º) MIGUEL IBÁÑEZ
brisa del mar
dobla la esquina
el pescador de erizos
2º) SUSANA BENET
Tras el derribo
los colores de viejas
habitaciones
3º) JUAN LARA VICENTE
Cae la tarde,
la sombra del olivo
en la escalera
MENCIONES:
Mejor Haiku descriptivo: JORGE BRAULIO RODRÍGUEZ
Cielo sin nubes
limpia sus viejos zancos
el saltimbanqui
Mejor Haiku feísta: FÉLIX ALCÁNTARA
Campo nevado
mi orina va borrando
huellas de pájaro.
Mejor Haiku urbano: JUNIOR AMAYA
Luces de carros,
la calle bajo lluvia
cruzan las ranas
Mejor Haiku intimista: MARÍA ISABEL POSE
Huele a jazmín…
En el pueblo que duerme
nadie me espera
Mejor Haiku cruel: VALLE OPORTO
Bajo mi bota
se parte como un hueso
la rama seca
Mejor Haiku de compasión: LUIS CARRIL
Viejo en un banco:
consigue levantarse
a la tercera
Mejor Haiku cómico: SUSANA BENET
Por las acequias
corre el agua hacia el huerto
Detrás, los niños
Mejor zappai: ISRAEL LÓPEZ
Zumba un mosquito
Creía que estaba solo
en la casa
MENCIONES ESPECIALES:
ISRAEL LÓPEZ
Brisa de verano
Otra tortuga llega
al estanque
JORGE MORENO
Tarde nublada
Una aroma de mango
viene del huerto
MEJORES SENRYÛ:
JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ
Inician la obra
de epílogo a prólogo
¡ Unas polillas!
LUIS CARRIL
Después de ver
las manzanas del huerto
verte desnuda
.
1º) MIGUEL IBÁÑEZ
brisa del mar
dobla la esquina
el pescador de erizos
2º) SUSANA BENET
Tras el derribo
los colores de viejas
habitaciones
3º) JUAN LARA VICENTE
Cae la tarde,
la sombra del olivo
en la escalera
MENCIONES:
Mejor Haiku descriptivo: JORGE BRAULIO RODRÍGUEZ
Cielo sin nubes
limpia sus viejos zancos
el saltimbanqui
Mejor Haiku feísta: FÉLIX ALCÁNTARA
Campo nevado
mi orina va borrando
huellas de pájaro.
Mejor Haiku urbano: JUNIOR AMAYA
Luces de carros,
la calle bajo lluvia
cruzan las ranas
Mejor Haiku intimista: MARÍA ISABEL POSE
Huele a jazmín…
En el pueblo que duerme
nadie me espera
Mejor Haiku cruel: VALLE OPORTO
Bajo mi bota
se parte como un hueso
la rama seca
Mejor Haiku de compasión: LUIS CARRIL
Viejo en un banco:
consigue levantarse
a la tercera
Mejor Haiku cómico: SUSANA BENET
Por las acequias
corre el agua hacia el huerto
Detrás, los niños
Mejor zappai: ISRAEL LÓPEZ
Zumba un mosquito
Creía que estaba solo
en la casa
MENCIONES ESPECIALES:
ISRAEL LÓPEZ
Brisa de verano
Otra tortuga llega
al estanque
JORGE MORENO
Tarde nublada
Una aroma de mango
viene del huerto
MEJORES SENRYÛ:
JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ
Inician la obra
de epílogo a prólogo
¡ Unas polillas!
LUIS CARRIL
Después de ver
las manzanas del huerto
verte desnuda
.
ANTOLOGÍA I
Rafael García Bidó (Santo Domingo, República Dominicana)
Serenidad.
Se oye la hierba mordida
por los caballos.
Un olor frío
se adelanta a la noche.
Campos llovidos.
Los aguacates
en la rama mojada
junto a los pájaros.
Sinecio Verdecia Díaz (La Habana, Cuba)
Tarde nublada
mi vecino ciego
fríe pescado
Sergio Pinteño (Sanlúcar de Barrameda –Cádiz-, España)
Escampó:
el canto de la abubilla
parece otro
Noche de perros
consumiéndola el viento
una colilla
Sacudo el mantel
nubes que pasan
al trasluz de la luna
Moscas y moscas
la mitad del marrajo
quedó sin vender
Jorge Moreno Bulbarela (Xalapa, México)
Tiempo de niebla,
una motocicleta
en el baldío
Tarde nublada,
Un aroma de mango
viene del huerto.
Valle Oporto (Sevilla, España)
salta el gorrión
en su pico aletea
una polilla
no se ve nada
niebla en el parque
todo se escucha
sobre la cama
coloca una muñeca
la viejecita
Santiago Larreta (Gorraiz –Navarra-, España)
Llegan los niños
por la tarde al jardín
Hoy sólo uno
Veo o no veo
la rama en la ventana
según el aire
Rogelio Rodríguez Cáceres (Málaga, España)
la mosca lleva
en sus alas el sol
de la ventana
Rosa María Luengo (Guadalajara, México)
Lodo espeso
Y una hormiga muere
ahogada.
Azucena Lidia Juárez (Morón –PCIA BS.AS.-, Argentina)
Caballos rojos
vienen y van cansados,
sin que los lleven
Miguel Paniagua Sánchez (Madrid. España)
Hay estorninos
en las tejas antiguas
del monasterio
Jorge Braulio Rodríguez Quintana (La Habana, Cuba)
Sólo una avispa
construyendo el panal
Y ahora dos
Talla un brillante
pedacito de col
la bibijagua*
*Atta insularis: Hormiga grande muy voraz
Manuel Sánchez Viamonte (Manuel B. Gonnet, Argentina)
Día de lluvia.
El verde del árbol
no es el mismo.
Tres mariposas
volando entre las ramas
Una se aleja
Milagros Pérez Villanueva (Valencia, España)
Sencillamente
mi madre da comida
a las gallinas
Hoy lleva el río
estela jabonosa
de lavanderas
Por el sendero
tres huellas va dejando
el peregrino
Pedro Fanega (Caracas, Venezuela)
Pasó la lluvia
vuelve a salir el sol
en el ocaso
Día de tormenta...
Mi hija observa la lluvia
como mi made...
Bajo mis pasos
voy sintiendo crujir
piedras pequeñas
Jordi Climent Botella (Barcelona, España)
en la repisa
la flor marchita ofrece
su escaso aroma
señal de tráfico
caso omiso hace el viento
de tus consejos
entre dos coches
también aparca el pobre
su propio carro
bosque frondoso
emergen de la niebla
cantos de pájaros
Félix Alcántara (Zaragoza, España)
Jirón de nube.
Y al volver a mirar
no queda nada.
Pisoteada
no pierde su color;
una amapola.
Atardecer.
Se va apagando el sol
en la fachada.
Tarde de lluvia.
Vasos en la terraza
llenos de nuevo.
Una hoja seca
sin ráfaga de viento
que la levante
Susana Benet (Valencia, España)
A cada vuelta
del tiovivo mi padre
diciendo adiós
Enrique J. Pascual (Bahía Blanca –Buenos Aires-, Argentina)
Desde el tejado
se evade entre los pinos
un humo blanco
son los leños, que
me esperan crepitando.
Es Bariloche.
.
Serenidad.
Se oye la hierba mordida
por los caballos.
Un olor frío
se adelanta a la noche.
Campos llovidos.
Los aguacates
en la rama mojada
junto a los pájaros.
Sinecio Verdecia Díaz (La Habana, Cuba)
Tarde nublada
mi vecino ciego
fríe pescado
Sergio Pinteño (Sanlúcar de Barrameda –Cádiz-, España)
Escampó:
el canto de la abubilla
parece otro
Noche de perros
consumiéndola el viento
una colilla
Sacudo el mantel
nubes que pasan
al trasluz de la luna
Moscas y moscas
la mitad del marrajo
quedó sin vender
Jorge Moreno Bulbarela (Xalapa, México)
Tiempo de niebla,
una motocicleta
en el baldío
Tarde nublada,
Un aroma de mango
viene del huerto.
Valle Oporto (Sevilla, España)
salta el gorrión
en su pico aletea
una polilla
no se ve nada
niebla en el parque
todo se escucha
sobre la cama
coloca una muñeca
la viejecita
Santiago Larreta (Gorraiz –Navarra-, España)
Llegan los niños
por la tarde al jardín
Hoy sólo uno
Veo o no veo
la rama en la ventana
según el aire
Rogelio Rodríguez Cáceres (Málaga, España)
la mosca lleva
en sus alas el sol
de la ventana
Rosa María Luengo (Guadalajara, México)
Lodo espeso
Y una hormiga muere
ahogada.
Azucena Lidia Juárez (Morón –PCIA BS.AS.-, Argentina)
Caballos rojos
vienen y van cansados,
sin que los lleven
Miguel Paniagua Sánchez (Madrid. España)
Hay estorninos
en las tejas antiguas
del monasterio
Jorge Braulio Rodríguez Quintana (La Habana, Cuba)
Sólo una avispa
construyendo el panal
Y ahora dos
Talla un brillante
pedacito de col
la bibijagua*
*Atta insularis: Hormiga grande muy voraz
Manuel Sánchez Viamonte (Manuel B. Gonnet, Argentina)
Día de lluvia.
El verde del árbol
no es el mismo.
Tres mariposas
volando entre las ramas
Una se aleja
Milagros Pérez Villanueva (Valencia, España)
Sencillamente
mi madre da comida
a las gallinas
Hoy lleva el río
estela jabonosa
de lavanderas
Por el sendero
tres huellas va dejando
el peregrino
Pedro Fanega (Caracas, Venezuela)
Pasó la lluvia
vuelve a salir el sol
en el ocaso
Día de tormenta...
Mi hija observa la lluvia
como mi made...
Bajo mis pasos
voy sintiendo crujir
piedras pequeñas
Jordi Climent Botella (Barcelona, España)
en la repisa
la flor marchita ofrece
su escaso aroma
señal de tráfico
caso omiso hace el viento
de tus consejos
entre dos coches
también aparca el pobre
su propio carro
bosque frondoso
emergen de la niebla
cantos de pájaros
Félix Alcántara (Zaragoza, España)
Jirón de nube.
Y al volver a mirar
no queda nada.
Pisoteada
no pierde su color;
una amapola.
Atardecer.
Se va apagando el sol
en la fachada.
Tarde de lluvia.
Vasos en la terraza
llenos de nuevo.
Una hoja seca
sin ráfaga de viento
que la levante
Susana Benet (Valencia, España)
A cada vuelta
del tiovivo mi padre
diciendo adiós
Enrique J. Pascual (Bahía Blanca –Buenos Aires-, Argentina)
Desde el tejado
se evade entre los pinos
un humo blanco
son los leños, que
me esperan crepitando.
Es Bariloche.
.
ANTOLOGÍA II
José Manuel Rodríguez (Ciudad de la Habana, Cuba)
charca menguada
culebreando en el lodo
los renacuajos
una babosa
su rastro en el portal
aún fulgura
polvo en el saco
y unos granos de arroz
entre gorgojos
Verónica Montero (Río Negro, Argentina)
Sentada sola
a la orilla del lago
soy otra piedra.
Juan José Ruiz Fernández (Cobisa –Toledo-, España)
En vacaciones.
Sola frente al mar, sola
sin vacaciones.
Mercedes Zayas (Albacete, España)
No se ve al pastor
entre tantas ovejas
que están comiendo
Desde el suelo
el pájaro se eleva
hasta la rama
Miguel Pontaque (Zaragoza, España)
La mariposa
Pronto oruga, crisálida
¡Y mariposa!
Suspira el viento
Árboles, ríos, montes,
Todos a un tiempo.
Se va acallando
El acorde final
De la guitarra
Enrique Linares Martí (Rocafort –Valencia-, España)
Con el ocaso
las sombras de los chopos
cruzan el río.
Crecen los cactus
en un orinal roto
que nadie riega.
En los escombros
unas fotografías
que el viento barre.
Gabriel Medina (Buenos Aires, Argentina)
En el ocaso
parece la colina
el nido del sol
Manuel Díez Orzas (Madrid, España)
Sin cesar nieva,
tras el cristal la leche
hierve en el fuego.
Carlos Jesús Maita (Rosario de la Frontera –Salta-, Argentina)
Mirando el río
un pescador medita,
algo lo pesca.
Guillermo Sánchez Rodríguez (Madridejos –Toledo-, España)
El cuervo grazna,
la noria no voltea.
Tarde estío.
Luis Carril (Fonteculler –La Coruña-, España)
Varias personas,
calladas, simplemente
mirando el fuego.
Partida en dos
por un tronco podrido:
agua del río.
Ricardo Fernández Moyano (Zaragoza, España)
Rayo de sol.
Vuela la mariposa
sobre la acacia.
Fuente del lago,
rumores en el viento,
agua sobre agua.
Eva Khemlani (Santa Cruz de Tenerife, España)
sobre el silencio
caen las gotas de lluvia
y no lo tocan
Miguel Vidal González (Valencia, España)
Pequeña fiesta
en la vieja gabarra
deslizándose.
José Luis Serrano de Juan (Madrid, España)
Templo jainista:
una vaca sagrada
huele a mojado.
Resplandecientes,
los castaños del parque
lucen al sol.
No sé hacia donde:
un camino se pierde
entre nogales.
Lucho Aguilar (Valencia, España)
Vuelve el pesquero.
Centellean las redes
todas vacías.
Con reverencia
despiden al ocaso
los girasoles.
Maravillado
ante sus propios pies
ríe el bebé.
Inés Gallardo (Buenos Aires, Argentina)
el sol asoma
su luz quiere descansar
en el estanque
una paloma
atraviesa la calle
lleva su sombra
Sergio Abadía (Barcelona, España)
el niño intenta
llenar sus manos de agua
una vez más
el mirlo da
un instante de sombra
al caracol
bajo el manzano
el niño en el capazo
pies al viento
Gregorio Dávila (Sevilla, España)
amaneciendo,
van del silencio al trino
las jacarandas
Ramblas abajo,
el mendigo y el mimo
cruzan miradas
Gustavo Scarone (Montevideo, Uruguay)
en la canilla,
en el hilo de agua
una avispa
Patricia Marta Kieffer (Buenos Aires, Argentina)
Tibio vapor.
En un cuenco pequeño
espera el té
Juan Lara Vicente (Barcelona, España)
El tronco flota,
vasta laguna en calma,
en el crepúsculo.
Israel López Balan (México D.F., México)
día húmedo –
un gato se lame
en la azotea
túnel del metro –
el frescor que llega
con cada estación
señal de tránsito –
la hojarasca corre
en sentido opuesto
noche sin luna –
una farola arroja
su propia sombra
.
charca menguada
culebreando en el lodo
los renacuajos
una babosa
su rastro en el portal
aún fulgura
polvo en el saco
y unos granos de arroz
entre gorgojos
Verónica Montero (Río Negro, Argentina)
Sentada sola
a la orilla del lago
soy otra piedra.
Juan José Ruiz Fernández (Cobisa –Toledo-, España)
En vacaciones.
Sola frente al mar, sola
sin vacaciones.
Mercedes Zayas (Albacete, España)
No se ve al pastor
entre tantas ovejas
que están comiendo
Desde el suelo
el pájaro se eleva
hasta la rama
Miguel Pontaque (Zaragoza, España)
La mariposa
Pronto oruga, crisálida
¡Y mariposa!
Suspira el viento
Árboles, ríos, montes,
Todos a un tiempo.
Se va acallando
El acorde final
De la guitarra
Enrique Linares Martí (Rocafort –Valencia-, España)
Con el ocaso
las sombras de los chopos
cruzan el río.
Crecen los cactus
en un orinal roto
que nadie riega.
En los escombros
unas fotografías
que el viento barre.
Gabriel Medina (Buenos Aires, Argentina)
En el ocaso
parece la colina
el nido del sol
Manuel Díez Orzas (Madrid, España)
Sin cesar nieva,
tras el cristal la leche
hierve en el fuego.
Carlos Jesús Maita (Rosario de la Frontera –Salta-, Argentina)
Mirando el río
un pescador medita,
algo lo pesca.
Guillermo Sánchez Rodríguez (Madridejos –Toledo-, España)
El cuervo grazna,
la noria no voltea.
Tarde estío.
Luis Carril (Fonteculler –La Coruña-, España)
Varias personas,
calladas, simplemente
mirando el fuego.
Partida en dos
por un tronco podrido:
agua del río.
Ricardo Fernández Moyano (Zaragoza, España)
Rayo de sol.
Vuela la mariposa
sobre la acacia.
Fuente del lago,
rumores en el viento,
agua sobre agua.
Eva Khemlani (Santa Cruz de Tenerife, España)
sobre el silencio
caen las gotas de lluvia
y no lo tocan
Miguel Vidal González (Valencia, España)
Pequeña fiesta
en la vieja gabarra
deslizándose.
José Luis Serrano de Juan (Madrid, España)
Templo jainista:
una vaca sagrada
huele a mojado.
Resplandecientes,
los castaños del parque
lucen al sol.
No sé hacia donde:
un camino se pierde
entre nogales.
Lucho Aguilar (Valencia, España)
Vuelve el pesquero.
Centellean las redes
todas vacías.
Con reverencia
despiden al ocaso
los girasoles.
Maravillado
ante sus propios pies
ríe el bebé.
Inés Gallardo (Buenos Aires, Argentina)
el sol asoma
su luz quiere descansar
en el estanque
una paloma
atraviesa la calle
lleva su sombra
Sergio Abadía (Barcelona, España)
el niño intenta
llenar sus manos de agua
una vez más
el mirlo da
un instante de sombra
al caracol
bajo el manzano
el niño en el capazo
pies al viento
Gregorio Dávila (Sevilla, España)
amaneciendo,
van del silencio al trino
las jacarandas
Ramblas abajo,
el mendigo y el mimo
cruzan miradas
Gustavo Scarone (Montevideo, Uruguay)
en la canilla,
en el hilo de agua
una avispa
Patricia Marta Kieffer (Buenos Aires, Argentina)
Tibio vapor.
En un cuenco pequeño
espera el té
Juan Lara Vicente (Barcelona, España)
El tronco flota,
vasta laguna en calma,
en el crepúsculo.
Israel López Balan (México D.F., México)
día húmedo –
un gato se lame
en la azotea
túnel del metro –
el frescor que llega
con cada estación
señal de tránsito –
la hojarasca corre
en sentido opuesto
noche sin luna –
una farola arroja
su propia sombra
.
ANTOLOGÍA III
Giovanni C. Jara (Santiago, Chile)
amanecer
junto al despertador
una nota
vagón del metro
va y viene y va de nuevo
una hormiga
poco a poco
el agua en la fuente
se detiene
llega la noche
en el centro del parque
el obelisco
todas las luces
de la nueva autopista
junto a la luna
otra colilla
humea junto a la acera
noche de otoño
Pedro Peinado (Madrid, España)
La primavera
sin ruido abre sus flores.
El bebé duerme
El bebé duerme
respiración y brisa
acompasados
Aún se mueve
la hoja que abandonó
el saltamontes
María González (México D.F., México)
El cielo azul
y junto al pino verde
está la luna
Brincan los niños
sobre el pavimento
avión de tiza
María Carmen Pérez Iniesta (Albacete, España)
En desbandada
sobre cables de alta tensión
los pájaros
De repente, aguacero
y una llamada perdida
tuya
Mar Calvo (Amurrio –Álava´, España)
Duerme una mujer
sobre el banco del parque
abandonada
Óscar Checa (Madrid, España)
Algarabía
dieron con el cerezo
los estorninos
María Cristina Parada (Valencia, España)
Noche de insomnio
acompaña la luna
en la ventana
Santiago Larreta (Pamplona, España)
veo o no veo
la rama en la ventana
Según el aire
Carlos Blanc (Albacete, España)
En el zaguán hoy
la basura es
hojas de otoño
Francisco Jiménez Carretero (Albacete, España)
Anciano y solo
La noche le cobija
En su penumbra
Gota a gota
el suero del gotero
pasa a la sangre
Claudia Elizabeth Caracoche (Mar del Plata, Argentina)
Cielo plomizo-
y el húmedo jardín
huele a lavanda.
Plaza de tilos-
lentamente entre nubes
la luna llena
Aroma a lluvia-
las huellas de las gotas
sobre la tierra
María Amparo Segarra Guerrero (Quart de Poblet –Valencia-, España)
Sitiada está
por el parque desnudo
la biblioteca
Marcelo Mangiante (Paraná, Entre Ríos, Argentina)
Tormenta en ciernes
Se agita el perejil
como nervioso
Cogollos tímidos
Tronchados sobre el barro
súbito abono
Al sol tendidos
se irán como vinieron
mansos los charcos
Marcos Andrés Minguell (Valencia, España)
viejo tejado
en tus surcos no arados
plantas y musgos.
entre murmullos
sin cesar corre el agua,
las piedras quietas
José Ángel Fernández Sánchez (Gijón –Asturias-, España)
cesó la lluvia,
pero sigue cayendo
bajo las ramas
Sandra Edith Pérez (Buenos Aires, Argentina)
Noche estival.
Delante de la luna
vuelo de aves.
Juan José Vélez Otero (Sanlúcar de Barrameda –Cádiz-, España)
noche de calma
La proa de un velero
rompe la luna.
muere septiembre
Por los montes de sal
la luna blanca.
José Luis Andrés Cebrián (Zaragoza, España)
Un junco seco
y delgado sostiene
al gorrión.
Amparo Sanchotello Carranza (Fleix –Alicante-, España)
Un temblor raudo
entre las verdes hojas,
Un aleteo.
Abro los ojos,
el canto del ruiseñor
entre la niebla.
Pilar Líbano Bravo (Bilbao, España)
Calle angosta
La lluvia ilumina
el suelo negro
.
amanecer
junto al despertador
una nota
vagón del metro
va y viene y va de nuevo
una hormiga
poco a poco
el agua en la fuente
se detiene
llega la noche
en el centro del parque
el obelisco
todas las luces
de la nueva autopista
junto a la luna
otra colilla
humea junto a la acera
noche de otoño
Pedro Peinado (Madrid, España)
La primavera
sin ruido abre sus flores.
El bebé duerme
El bebé duerme
respiración y brisa
acompasados
Aún se mueve
la hoja que abandonó
el saltamontes
María González (México D.F., México)
El cielo azul
y junto al pino verde
está la luna
Brincan los niños
sobre el pavimento
avión de tiza
María Carmen Pérez Iniesta (Albacete, España)
En desbandada
sobre cables de alta tensión
los pájaros
De repente, aguacero
y una llamada perdida
tuya
Mar Calvo (Amurrio –Álava´, España)
Duerme una mujer
sobre el banco del parque
abandonada
Óscar Checa (Madrid, España)
Algarabía
dieron con el cerezo
los estorninos
María Cristina Parada (Valencia, España)
Noche de insomnio
acompaña la luna
en la ventana
Santiago Larreta (Pamplona, España)
veo o no veo
la rama en la ventana
Según el aire
Carlos Blanc (Albacete, España)
En el zaguán hoy
la basura es
hojas de otoño
Francisco Jiménez Carretero (Albacete, España)
Anciano y solo
La noche le cobija
En su penumbra
Gota a gota
el suero del gotero
pasa a la sangre
Claudia Elizabeth Caracoche (Mar del Plata, Argentina)
Cielo plomizo-
y el húmedo jardín
huele a lavanda.
Plaza de tilos-
lentamente entre nubes
la luna llena
Aroma a lluvia-
las huellas de las gotas
sobre la tierra
María Amparo Segarra Guerrero (Quart de Poblet –Valencia-, España)
Sitiada está
por el parque desnudo
la biblioteca
Marcelo Mangiante (Paraná, Entre Ríos, Argentina)
Tormenta en ciernes
Se agita el perejil
como nervioso
Cogollos tímidos
Tronchados sobre el barro
súbito abono
Al sol tendidos
se irán como vinieron
mansos los charcos
Marcos Andrés Minguell (Valencia, España)
viejo tejado
en tus surcos no arados
plantas y musgos.
entre murmullos
sin cesar corre el agua,
las piedras quietas
José Ángel Fernández Sánchez (Gijón –Asturias-, España)
cesó la lluvia,
pero sigue cayendo
bajo las ramas
Sandra Edith Pérez (Buenos Aires, Argentina)
Noche estival.
Delante de la luna
vuelo de aves.
Juan José Vélez Otero (Sanlúcar de Barrameda –Cádiz-, España)
noche de calma
La proa de un velero
rompe la luna.
muere septiembre
Por los montes de sal
la luna blanca.
José Luis Andrés Cebrián (Zaragoza, España)
Un junco seco
y delgado sostiene
al gorrión.
Amparo Sanchotello Carranza (Fleix –Alicante-, España)
Un temblor raudo
entre las verdes hojas,
Un aleteo.
Abro los ojos,
el canto del ruiseñor
entre la niebla.
Pilar Líbano Bravo (Bilbao, España)
Calle angosta
La lluvia ilumina
el suelo negro
.
FALLO DEL I CONCURSO INTERNACIONAL DE HAIKU
FALLO DEL I CONCURSO INTERNACIONAL DE HAIKU DE LA FACULTAD DE DERECHO DE ALBACETE
Siendo las 17:00 horas del día 26 de noviembre de 2006, se reúne el Jurado del I Concurso Internacional de haiku organizado por la Facultad de Derecho de Albacete.
Siendo las 17:00 horas del día 26 de noviembre de 2006, se reúne el Jurado del I Concurso Internacional de haiku organizado por la Facultad de Derecho de Albacete.
Procediéndose a la votación de los Premios del Concurso por el Jurado, dando como resultado:
PREMIOS A LAS COLECCIONES DE HAIKU:
1º) MARÍA ISABEL POSE
2º) MIGUEL IBÁÑEZ
3º) JUNIOR AMAYA y FÉLIX ARCE (ex aequo).
PREMIOS A LOS MEJORES HAIKU:
1º) “Brisa del mar”, de MIGUEL IBÁÑEZ
2º) “Tras el derribo”, de SUSANA BENET
3º) “Cae la tarde”, de JUAN LARA
MENCIONES:
Mejor Haiku descriptivo: “Cielo sin nubes” (JORGE BRAULIO RODRÍGUEZ)
Mejor Haiku feísta: “Campo nevado” (FÉLIX ALCÁNTARA)
Mejor Haiku urbano: “Luces de carros” ( JUNIOR AMAYA)
Mejor Haiku intimista: “ Huele a jazmín…” (MARÍA ISABEL POSE)
Mejor Haiku cruel: “ Bajo mi bota” (VALLE OPORTO)
Mejor Haiku de compasión: “Viejo en un banco” (LUIS CARRIL)
Mejor Haiku cómico: “ Por las acequias” (SUSANA BENET)
Mejor zappai: “Zumba un mosquito” (ISRAEL LÓPEZ)
MENCIONES ESPECIALES:
“Brisa de verano” (ISRAEL LÓPEZ)
“Tarde nublada” (JORGE MORENO)
MEJORES SENRYÛ:
“Inician la obra” (JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ)
“Después de ver” (LUIS CARRIL)
NOTA FINAL:
Dada la alta calidad de los trabajos presentados, la organización del Concurso decide la publicación de una Antología de los mejores haiku presentados en esta edición. A los autores seleccionados se les comunicará a su debido tiempo la inclusión en esta obra solicitando su permiso para la publicación.
Lo que se decide en ALBACETE, a 26 de noviembre de 2006.
Vicente Haya Fructuoso Soriano Ángel Aguilar Nuria Garrido
PREMIOS A LAS COLECCIONES DE HAIKU:
1º) MARÍA ISABEL POSE
2º) MIGUEL IBÁÑEZ
3º) JUNIOR AMAYA y FÉLIX ARCE (ex aequo).
PREMIOS A LOS MEJORES HAIKU:
1º) “Brisa del mar”, de MIGUEL IBÁÑEZ
2º) “Tras el derribo”, de SUSANA BENET
3º) “Cae la tarde”, de JUAN LARA
MENCIONES:
Mejor Haiku descriptivo: “Cielo sin nubes” (JORGE BRAULIO RODRÍGUEZ)
Mejor Haiku feísta: “Campo nevado” (FÉLIX ALCÁNTARA)
Mejor Haiku urbano: “Luces de carros” ( JUNIOR AMAYA)
Mejor Haiku intimista: “ Huele a jazmín…” (MARÍA ISABEL POSE)
Mejor Haiku cruel: “ Bajo mi bota” (VALLE OPORTO)
Mejor Haiku de compasión: “Viejo en un banco” (LUIS CARRIL)
Mejor Haiku cómico: “ Por las acequias” (SUSANA BENET)
Mejor zappai: “Zumba un mosquito” (ISRAEL LÓPEZ)
MENCIONES ESPECIALES:
“Brisa de verano” (ISRAEL LÓPEZ)
“Tarde nublada” (JORGE MORENO)
MEJORES SENRYÛ:
“Inician la obra” (JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ)
“Después de ver” (LUIS CARRIL)
NOTA FINAL:
Dada la alta calidad de los trabajos presentados, la organización del Concurso decide la publicación de una Antología de los mejores haiku presentados en esta edición. A los autores seleccionados se les comunicará a su debido tiempo la inclusión en esta obra solicitando su permiso para la publicación.
Lo que se decide en ALBACETE, a 26 de noviembre de 2006.
Vicente Haya Fructuoso Soriano Ángel Aguilar Nuria Garrido
PRESENTACIÓN "I CONCURSO HAIKU FACULTAD DE DERECHO UCLM.ALBACETE"
Marina Gascón, Decana de la Facultad de Derecho Albacete
Nuria Garrido, Vicedecana de alumnos y extensión universitaria
Cercanos ya al fin de este año 2006, la Facultad de Derecho de Albacete quería cerrar la conmemoración de su XX Aniversario con un broche de oro. La edición de este libro, “Brisa del mar”, supone la culminación de muchas ilusiones de tantas personas, vinculadas de un modo u otro a este Centro, que un día decidimos incluir en la programación de esta efeméride un Concurso Internacional de Haiku. Unos con la incertidumbre del profano ante lo desconocido, otros con más confianza y sobre todo mucho entusiasmo, todos nos empeñamos en esta experiencia que quería ser original, inédita y atrayente.
Convencidos de que, entre otras muchas cosas, la labor de las instituciones universitarias es promocionar todas aquellas manifestaciones artísticas e intelectuales capaces de enaltecer el espíritu, la Facultad quiso acoger esta estrofa, de tanta significación en el pueblo japonés, e impulsar su conocimiento en el mundo hispanohablante. El haiku, como instantánea fotografía de la realidad, con su humildad, su ausencia de juicios, su belleza contemplativa, nos “toca la fibra” también a todos los que utilizamos la lengua castellana. Para una escuela de juristas, donde la letra y la palabra se convierten en nuestras principales herramientas de trabajo y enseñanza, este intento quería tener una significación especial. Y de ahí nuestra apuesta en contribuir, por primera vez desde una institución pública, al conocimiento y expansión de este poema, tan bello y a la vez tan distinto a lo que tradicionalmente entendemos por verso y poesía.
Creemos que el resultado final ha superado nuestras expectativas. Un total de doscientos veinte participantes de todas partes del mundo, con obras de la más alta calidad, hicieron ciertamente difícil a un jurado de excepción la selección de los ganadores. Este éxito de aceptación, participación y crítica bien se merecía como corolario la publicación de la antología que el lector tiene en sus manos.
Por todo ello, “Brisa del mar” es para nuestra modesta Facultad de Derecho mucho más que un mero recopilatorio de poemas. Es una apuesta por el enriquecimiento de nuestra lengua y nuestra literatura, por continuar cumpliendo nuestra función de apertura a la sociedad, por despojarnos de ropajes aprehendidos y abrirnos a nuevas culturas, a nuevos horizontes.
No quisiéramos terminar estas líneas sin dar las gracias a quienes han contribuido a la publicación de este libro. En primer lugar a Fructuoso Soriano, responsable de la Biblioteca Melchor de Macanaz, y Ángel Aguilar, director de la Biblioteca General del Campus, ambos también reconocidos poetas y expertos en haiku, miembros del Jurado y a quienes se debe la idea original de la convocatoria del concurso. Sus sugerentes ideas, su aliento, ilusión y tenaz empeño son los que han hecho posible estas páginas y de ellos es ciertamente tributario el éxito de nuestra convocatoria. A Vicente Haya, presidente del Jurado, por su sabio y su escrupuloso trabajo en estas lides, pero también por su conversación, tan cercana y amable como trascendente, gracias por habernos deleitado y enseñado tanto sobre el Haiku. Al poeta y escritor Arturo Tendero y al pintor Juanjo Jiménez, por su ayuda desinteresada y su trabajo diligente en la edición de esta obra. Y, en fin, a toda la comunidad universitaria de esta Facultad, por habernos apoyado y alentado una vez más.
Nuria Garrido, Vicedecana de alumnos y extensión universitaria
Cercanos ya al fin de este año 2006, la Facultad de Derecho de Albacete quería cerrar la conmemoración de su XX Aniversario con un broche de oro. La edición de este libro, “Brisa del mar”, supone la culminación de muchas ilusiones de tantas personas, vinculadas de un modo u otro a este Centro, que un día decidimos incluir en la programación de esta efeméride un Concurso Internacional de Haiku. Unos con la incertidumbre del profano ante lo desconocido, otros con más confianza y sobre todo mucho entusiasmo, todos nos empeñamos en esta experiencia que quería ser original, inédita y atrayente.
Convencidos de que, entre otras muchas cosas, la labor de las instituciones universitarias es promocionar todas aquellas manifestaciones artísticas e intelectuales capaces de enaltecer el espíritu, la Facultad quiso acoger esta estrofa, de tanta significación en el pueblo japonés, e impulsar su conocimiento en el mundo hispanohablante. El haiku, como instantánea fotografía de la realidad, con su humildad, su ausencia de juicios, su belleza contemplativa, nos “toca la fibra” también a todos los que utilizamos la lengua castellana. Para una escuela de juristas, donde la letra y la palabra se convierten en nuestras principales herramientas de trabajo y enseñanza, este intento quería tener una significación especial. Y de ahí nuestra apuesta en contribuir, por primera vez desde una institución pública, al conocimiento y expansión de este poema, tan bello y a la vez tan distinto a lo que tradicionalmente entendemos por verso y poesía.
Creemos que el resultado final ha superado nuestras expectativas. Un total de doscientos veinte participantes de todas partes del mundo, con obras de la más alta calidad, hicieron ciertamente difícil a un jurado de excepción la selección de los ganadores. Este éxito de aceptación, participación y crítica bien se merecía como corolario la publicación de la antología que el lector tiene en sus manos.
Por todo ello, “Brisa del mar” es para nuestra modesta Facultad de Derecho mucho más que un mero recopilatorio de poemas. Es una apuesta por el enriquecimiento de nuestra lengua y nuestra literatura, por continuar cumpliendo nuestra función de apertura a la sociedad, por despojarnos de ropajes aprehendidos y abrirnos a nuevas culturas, a nuevos horizontes.
No quisiéramos terminar estas líneas sin dar las gracias a quienes han contribuido a la publicación de este libro. En primer lugar a Fructuoso Soriano, responsable de la Biblioteca Melchor de Macanaz, y Ángel Aguilar, director de la Biblioteca General del Campus, ambos también reconocidos poetas y expertos en haiku, miembros del Jurado y a quienes se debe la idea original de la convocatoria del concurso. Sus sugerentes ideas, su aliento, ilusión y tenaz empeño son los que han hecho posible estas páginas y de ellos es ciertamente tributario el éxito de nuestra convocatoria. A Vicente Haya, presidente del Jurado, por su sabio y su escrupuloso trabajo en estas lides, pero también por su conversación, tan cercana y amable como trascendente, gracias por habernos deleitado y enseñado tanto sobre el Haiku. Al poeta y escritor Arturo Tendero y al pintor Juanjo Jiménez, por su ayuda desinteresada y su trabajo diligente en la edición de esta obra. Y, en fin, a toda la comunidad universitaria de esta Facultad, por habernos apoyado y alentado una vez más.
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